14 ago 2018

LOS CUARENTA

 Esta semana que acaba de concluir dos amigas mías del colegio Martha Ramírez  y Carolina Tovar, cumplieron sus  primeros 40 años. Yo pasé por ahí primero que ellas. Reconozco que evitaba al máximo hablar de esa edad, porque aunque dicen que la edad solo es importante si eres un queso o un vino, es una señal inequívoca del paso del tiempo y de cosas que ya no fueron.  Creo que a todos nos ha pasado alguna vez que cuando miramos hacia atrás queríamos  vivir ciertas cosas, cumplir ciertos sueños que ya, simplemente no pasaron.

Y claro no falta quien diga “nunca se es demasiado tarde para cumplir un sueño” y aunque suena hasta bonito,  es un tanto de Exceso de Pensamiento Mágico Pendejo, como dice Odin Dupeyron,  la verdad es que sí: Hay cosas para las que es demasiado tarde.

La vida sorprende. Puede que uno al salir del colegio tuviera un plan A y B… pero la vida da giros, que a veces uno termina viviendo el plan D, el que jamás se le pasó a uno por la cabeza que terminaría viviendo.

Con Martha y Carolina tenemos un grupo en WhatsApp, conversamos de temas de la vida, noticias, de música, nunca faltan los trucos de belleza que nos da Martha y más ahora con la coyuntura de la edad.  Hace unos días cuando se estaba acercando la fecha y hablando de los 40, Carolina escribió “Todo es cuestión de cómo uno se siente. He visto señoras mayores  que tienen una actitud tan chévere, creo que con la edad uno se libera de muchas cosas también, de tanta pendejada y prejuicio. Cada vez me importa menos lo que piense la gente y pienso que si hubiera sido así… habría disfrutado más de mis años mozos”.  Y es que si, la edad, sean 40, 50, 60, 70, 80, el número es lo de menos, traen una ganancia interior que hacen que uno se libere de cosas, aceptando lo que no fue, aceptando lo que sí y viendo la vida como realmente es.

Gracias  a nuestras conversaciones de esta semana recordé una poesía llamada Instantes que leí hace tiempo,  de esas que uno debería tenerla presente, tal vez llevarla dentro de la billetera para recordar, que no es un día más, sino un día menos.  Seguramente algunos de ustedes la habrán leído,  se la atribuyeron erróneamente a  Jorge Luis Borges, pero hace poco me enteré que es de Nadine Stair, escritora estadounidense.

Si pudiera vivir nuevamente mi vida

En la próxima trataría de cometer más errores.


No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.

Sería más tonto de lo que he sido, de hecho

Tomaría muy pocas cosas con seriedad.

Correría más riesgos, haría más viajes,

contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.

Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería

Más helados y menos habas

Tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y profilácticamente cada minuto de su vida

Tuve momentos de alegría, pero si pudiera volver atrás trataría de tener

Solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin termómetro,

una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas;

Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera

Y seguiría así hasta concluir el otoño.

Daría más vueltas, contemplaría más amaneceres

y jugaría más, si tuviera otra vez la vida por delante.

Yo le agregaría a esa poesía, amar más, querer más y hacer lo que uno quiera, siempre y cuando no le haga daño a nadie. Ayudar más y dejar de pensar en el qué dirán, igual haga lo que haga, a alguien no le va a gustar.

Y es que la edad tiene su lado positivo,  ya uno elige las batallas que quiere librar, ignora las que no, da la pelea o baja los brazos cuando no tiene escapatoria y  comienza un viaje de sanación a aquellas viejas heridas que dejó el pasado. Colgándose las medallas de aquellos tiempos en que pensó que no iba a poder y pudo.

Los invito esta mañana de Domingo, a hacer su propia poesía: Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de____________