12 de julio de 2015

Todos hemos sido Iker Casillas


Los seres humanos tenemos una tendencia en ver y criticar siempre lo de afuera, pero rara vez lo mezclamos con nosotros mismos.

Es el caso del arquero del Real Madrid, Iker Casillas, que pese a su buen desempeño y crecimiento profesional durante 25 años, lo vendieron al FC Porto. En otras palabras se deshicieron del arquero porque como en la última temporada no ganaron nada, lo sacaron. Esa es la realidad.
En Colombia muchos vimos a Iker Casillas, entre lágrimas despedirse del club blanco, en una rueda de prensa solo, sin ningún homenaje como un guardameta de su calibre se mereciera, después de darle tantas alegrías al equipo y a sus hinchas.
Inmediatamente en internet los que odian al Real Madrid (por que el fútbol es de amores y odios) comenzaron a decir que es un club que lo único que tiene es dinero, porque sacar por la puerta de atrás al capitán no era digno. Y es cierto, hasta cierto punto. Pese a que soy hincha del equipo merengue, no me pareció correcta la forma en que lo sacaron. Pero aunque los hinchas veamos con amor el juego, el fútbol es un negocio.
Muchos de los que critican en sus redes sociales se olvidan que han hecho lo mismo con empleados y subalternos suyos. Simplemente han sacado empleados, porque cometieron un error, o porque su presencia incomoda a un alto mando. Se olvidan de las cosas buenas, para solo refugiarse en lo malo y escudarse en eso.

Pero lo cierto es que la doble moral en las redes deja al descubierto que lo que pasa a nuestro alrededor poco nos hace caer en cuenta de nuestros propios actos. Lo que escribimos en las redes nos hace echarnos brillo y flores y parecer que siempre actuamos de la manera correcta pero, en nuestra vida diaria actuamos de manera diferente, muy similar a lo que hoy criticamos.
En muchos campos de la vida hemos visto o sacado por la puerta de atrás a personas que se merecían otro trato, o se merecían una oportunidad. Incluso hemos sido nosotros mismos a quien sacaron. Pero ahí si nadie habla. Todos alguna vez hemos visto o hemos sido Iker Casillas.
Igual esa es la realidad, todos trabajan con quienes quieren trabajar, todos queremos estar con quienes queremos estar y el fútbol no es la excepción.
El fútbol es hermoso, pero repito, es un negocio.
Debo reconocer que la rueda de prensa de Iker Casillas, me dio mucha tristeza pero me recordó lo vulnerables que somos, hoy estamos bien y mañana no sabemos. Creemos que siempre tendremos el cariño de la gente, pero lo único cierto en la vida, es que todo cambia. Y como en el fútbol, de una temporada a otra…
Ojalá que lo que vemos que pasa alrededor, en vez de motivarnos a postear en las redes sociales, nos haga analizar nuestros propios actos.
Mucha suerte a Iker Casillas en el FC Porto. Y Ojalá el Real Madrid no se lamente por haber tomado esta decisión.

HalaMadrid
@ANDREAVILLATE

Columna publicada en
 

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