6 jun 2017

TODO LO QUE NECESITAMOS SABER


Durante la visita del Papa Francisco en Colombia  en Agosto del 2017 dejaron huella sus frases tan profundas y a la vez tan sencillas que han hecho que sean compartidas una y otra vez en las redes sociales y que gracias a su mensaje se respire un aire de fe y alegría, un aire esperanzador.

Todas las frases que ha dejado hacen alusión a la alegría, al amor, al respeto, a la compasión, nos invitan a ser buenos seres humanos, a cuidar, a valorar, a entender, a sanar nuestro corazón y a ponernos en el lugar del otro. Creo que nos sorprendieron esas frases no porque no las supiéramos, sino porque las habíamos olvidado.

Esto me hizo recordar un texto que leí hace muchos años, de un pastor norteamericano Robert Fulghum: “Todo lo que necesito saber, lo aprendí en el kínder”.   Tal vez esto nos parezca obvio, porque a medida que vamos creciendo vamos restándole valor a lo importante por las cosas que creemos urgentes:

“Todo lo que realmente necesito saber acerca de cómo vivir y cómo ser, lo aprendí en el kinder. La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de los títulos académicos, sino en el montón de arena del patio”.

Estas son las cosas que yo aprendí:

Comparte todo

Juega limpio

No golpees a nadie

Pon las cosas donde las encontraste

Limpia tu desorden

No tomes cosas que no son tuyas

Di que lo lamentas cuando lastimas a alguien

Lava tus manos antes de comer

Vive una vida balanceada

No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti

Di lo que sientes

No mientas

Respeta a todas las personas

Aprende y sueña, piensa en hacer un dibujo, píntalo, canta y baila.

Trabaja todos los días

Toma una siesta diaria

Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico, tómate de las manos y no te alejes.

Permanece atento a lo maravilloso.

Recuerda la pequeña semilla en el vaso: las raíces bajan, la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni porqué, pero todos somos así.

Los peces de colores, los gatos, los perros, los ratones blancos e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren. Y nosotros también.

Y entonces recuerda una de las primeras palabras que aprendiste, la más grande de todas: ‘!Mira!’ (Con los ojos, con el alma y con el corazón).

Todo lo que necesitamos saber está allí en alguna parte dentro de nosotros.

Los invito a que esta mañana recordemos todo lo que aprendimos en el kínder y lo apliquemos a nuestra compleja vida de adultos.

¿Cuánto mejor sería el mundo si los gobiernos tuvieran como política básica jugar limpio, no tomar lo que no es suyo y limpiar lo que ensuciaron?

Cómo sería de fácil vivir si siempre decimos lo que sentimos, si nos disculpamos cuando lastimamos a alguien, si no perdemos la alegría de bailar, de pintar y de cantar. Y si lo pensamos bien, no importa la edad que tengamos, la verdad es que al salir al mundo es mejor siempre andar tomados de la mano y no alejarnos.