24 de febrero de 2017

No más "Bad Hombres"

Tomo la frase de Donald Trump para referirme a los maltratadores de mujeres. Y es que ya se volvió paisaje en nuestro país leer noticias acerca de hombres que les pegan a sus parejas.

Lo que sigue después de las denuncias, parece seguir un protocolo:

Primero, se publica el hecho en redes sociales (fotos en primer plano de la secuela de los golpes en el rostro de ella, foto de él (muy guapo)  y una foto de ambos cuando eran la “pareja perfecta”). Se idean un hashtag que se vuelve tendencia por 24 horas.

Segundo, los noticieros de televisión y las emisoras de radio buscan desesperadamente a ver quién saca la chiva de una entrevista  a la víctima,  y de pronto al victimario.

Tercero, comienzan a salir del anonimato exnovias o amigas del agresor escudriñando episodios del pasado para ver si el sujeto era o no violento. No faltan las espontáneas ganando protagonismo, asegurando que conocieron al personaje en la infancia.

Y el cuarto punto es el recuento en los periódicos sobre el número de víctimas de maltrato del año, finalizando el episodio invitando a las mujeres a no quedarse calladas, a denunciar.


Tristemente, después de estas denuncias no pasa nada y todo queda en el olvido, hasta que llega una nueva víctima, una nueva historia de una mujer siendo golpeada de manera brutal por su novio o por su esposo.

Hay un problema de fondo en el hecho de que existan hombres que sean capaces de maltratar tanto física como sicológicamente a las mujeres. Ninguna tendencia en redes sociales tipo #NiUnaMenos  #NoMásViolencia  lo va evitar, ni tampoco que los hombres se pinten los labios de rojo en manifestación de rechazo. Lo que necesitamos en Colombia es endurecer las penas por maltrato y agresión física. Y segundo, así no nos guste a las mujeres reconocerlo, tenemos que educarnos emocionalmente para no permitir ningún tipo de maltrato.

Ese viejo dicho que dice “la primera vez es culpa tuya, la segunda es culpa mía” tiene toda la razón ¿Cómo es posible que estas historias de maltrato tengan antecedentes? Las mujeres se están dejando maltratar, escudándose en el amor, en el miedo a no quedarse solas, en darle otra oportunidad a sus parejas, segundas oportunidades que terminan en una golpiza peor que la anterior.

Alexander Torres, sicólogo forense e hipnoterapeuta clínico, miembro de la Sociedad Británica de Psicólogos (BPS), asegura que hay ciertos parámetros para detectar a un hombre maltratador y agresivo. Ese detector de maltratadores requiere una mirada totalmente objetiva por parte de las mujeres.

“Existen ciertas señales que en repetidas ocasiones los hombres muestran. Pero ellas  tienden a creer que, a su lado, ciertos rasgos de la personalidad de su pareja van a cambiar, y esto no es así”, enfatiza el sicólogo. Agrega además que “el permitir faltas de respeto revela una baja autoestima en las mujeres, quienes, por evitar una discusión, o por miedo a que las abandonen, no ponen freno a la situación desde el comienzo, lo que se convierte en una bola de nieve”.

Hace un par de años el Fondo de Población de las Naciones Unidas-UNFPA de Bolivia,  que trabaja por los derechos de los adolescentes y jóvenes de ese país, lanzó una campaña para prevenir la violencia de género. La campaña consistía en una serie  mensajes que animaban a las mujeres a fortalecer su autoestima y ser conscientes de que el respeto no es algo que se puede negociar en una relación.

 “Si cuando estás con alguien, lloras más veces de las que sonríes, es momento de apartarlo”.

“Si te controla, te humilla, te insulta, te pega, te grita, no lo permitas, el amor no lastima”.

“Si es dolor lo que sientes, no es amor lo que vives”.

Claves para detectar a un maltratador:

•    Observe cómo trata a las mujeres de su entorno. Cómo es la relación de ese hombre con su mamá o con sus hermanas.  Ese es el primer paso. Si trata a las patadas a la mamá, le grita eventualmente, no espere que con usted sea diferente.

•    Las reacciones inesperadas son una alerta amarilla a la que hay que ponerle atención. Esos hombres que de un momento a otro se descontrolan por nimiedades: van conduciendo, alguien los cierra, y se enfurecen fuera de lo normal e incluso quieren perseguir al otro conductor. Esa es una muestra fehaciente de conducta agresiva y violenta. El día de mañana,  por cualquier motivo, la emprenden contra su  pareja.

•    Los celos obsesivos. No hablo de los celos normales sino de aquellos que rayan en la locura. Esto incluye la personalidad controladora de aquellos  que quieren vigilar  lo que hacen sus parejas, sus movimientos, cómo se visten, con quién hablan. Esta necesidad de control  es una bomba de tiempo.

•    Los hombres que alguna  vez gritan a sus parejas y  les alzan la voz, esos son muy peligrosos. Comienzan con un grito un día, luego con un empujón. Luego lloran y se disculpan. Y la escena se vuelve a repetir hasta que se sale de control y tenemos, en redes sociales,  el episodio de una nueva mujer con el rostro amoratado.

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@ANDREAVILLATE

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